Sentirte superior a los demás, pero no mirándoles por encima del hombro, si no, sabiendo que tu felicidad es superior a la de todos aquellos.
No cansarte de esa sensación de mariposas corriendo por tu estómago.
Una mezcla entre
Sentir en tu corazón que esto no acabará, por lo menos, no aún. Que seguirá contigo a tu vera, que esta felicidad hoy está contigo...
Saber que no es un sueño, que es un hecho.
Tener a los tuyos siempre que te haga falta es la subida hasta esta cima.
Y un consejo, cuando por fin consigas subir, grita: ¡Gerónimo!, lanzándote al vacío y sin caer nunca. Allí dónde estoy yo ahora es volando sobre tu cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario