jueves, 29 de septiembre de 2011

Te prometo que cuando estemos tirados y abrazados en mi cama conseguiré alienar las estrellas en forma de escalera para que juntos podamos tocar la luna.
Mientras tanto la yema de mi dedo recorrerá tu espalda despacio y sin prisas, haciendo figuritas de co-razones. Luego nos emborracharemos yo de tu saliva, y tu de la mía. Que quiero que sepas que contiguo se me van todos los miedos, eres un canteo me dicen;  que cuando llegue tarde solo quiero que me esperes y más tarde, cuando el sol se ponga, quiero que me mires, que recuerdes todo lo que paso y me digas: - buenos días cariño. Contiguo se enciende esta llama que se apagó hace bastante, que tu y yo... hacemos amor. Lo creamos, le damos vida, le hacemos vibrar al son de los muelles. Que no solo es una chispa, es una hoguera. Además he de añadir en estos versos que ahora que te tengo, vas a ser mío hasta que el cielo sea nuestro. Más tarde, ya para ganar un óscar en el amor, tu te convertirás en mi príncipe azul y yo en tu cenicienta, pero, no, no seremos de esos príncipes de disney, seremos príncipes modernos, yonkis atados por las garras del diablo....




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