Dilan y Lis

-¿Sabes qué? Hoy me he vuelto a pasar por tu facebook.
-¿Si?.- Dijo él, pasando del tema, aunque en realidad sabía que se moría de ganas por que siguiera hablando.
-Si... pero veo que no te importa... bueno...- Dijo ella mirando al cielo, sabía que la estaba cagando.
-No, si que me importa. Hace tiempo que no se pasan chicas tan guapas como tú.
-¿Si?.- Dijo Lisa atropellada por una sonrisa
-Si, jaja
Los dos se sonrieron, Lisa siempre había sido muy objetiva. Sabía que estaba quedando completamente como una idiota, pero la daba igual. No podía evitarlo.
Sonrió estúpidamente y para su sorpresa el hizo lo mismo.
Eso la alegró un poco más y sonrió un poco más que antes, el volvió hacer lo mismo.
Lisa se tapó su cara, escondida por una estúpida sonrisa, el apartado la cara sonriendo más estúpidamente.
Sus miradas se cruzaron, Lisa asintió con la cabeza aunque no sabía bien por que.
-En fín, no te quedes callada-Dijo Dilan alejándose del tema
-¡No me quedo callada!, te he dicho lo del facebook.
-Cierto, supongo que ahora me toca a mí. ¿Sabes qué se donde vives?.- Dijo él guiñándola el ojo.
Lisa se paró. ¡Sabia donde vivía!
-¿Y cómo lo sabes?
-Contactos
-Y tus contactos, me espían, ¿o qué?
-Yo a veces estoy muy ocupado
Los dos tuvieron una sonrisa de complicidad
-Si sabes donde vivo, podrías acompañarme a casa ¿no?
-¿Te vas a perder bebé?
-¿Y tú cómo es que te pierdes hasta mí?
-Te dejas el mapa por el camino pequeña
Antes de que Lisa se quisiera dar cuenta estaban frente a frente, Lisa tuvo otra sonrisa, y al mismo tiempo un escalofrío por su brazo, eso la obligo a echarse atrás.
Dilan no tardó nada en hacer lo mismo, seguido de un casquido de labios.
Lisa bajo la cabeza. Dilan la miró, se acercó a su oido y la susurro:
-Espérame a la salida, hoy no vas sola.
Se levantó de la silla y se fue, dejando una nota en la mesa.
Lisa la recogio, y un millón de mariposas la comían por dentro.
Ponía: